Y estos son mis descargos.
¿Por qué carambas le pusieron Perry Mason a la serie si no se basa ni remotamente en el mundo de Erle Stanley Gardner? Salvo que el protagonista ostenta este nombre, no hay nada, pero en serio NADA de la basurita pulp de Gardner que tanto amo y me ha divertido los últimos ¿25? años aproximadamente.
Sinceramente, esperaba otra cosa, como que se basara en algo de los libros... ah, si, se narra en 1932, como El caso de las garras de terciopelo. Eso.
A ver, por dónde parto la diatriba eufórica?
Por el propio Perry. Acá, nuestro abogado no es tal: las oficia de detective que le hace trabajitos a un cierto abogado cuya secretaria es Della Street, personaje de momento irrelevante. Es un veterano de la I Guerra Mundial traumado y dado de baja deshonrosa. Está divorciado, tiene un hijo que vive con su madre en algún otro lugar del país. Es papito corazón y no paga toda la manutención de la bendición. Vive en una granja que perteneció a su familia de la que se niega a desprenderse pese a que le ofrecen mucho dinero.
El tipo siempre va mugroso, mucho. Está lleno de deudas. También hace trabajitos sucios como sacar fotos sucias de actores de Jolivú y hace extorsión con eso a los estudios... a ver, qué más... que sólo pasó el primer episodio y ya me enteré de tanto!
Pero anda, no era que el fulano era abogado, casi y cobraba en lingotes de oro, siempre estaba perfecto, uñas manicuradas, peinado perfecto y con brillantina, traje impecable....? no este, este va donde su amigui de la morgue a comprar una corbata de muerto para presentarse en una corte por haber tirado caca de vaca a un cobrador en su granja.
Y el ambiente, la atmósfera? muy hard boiled, muy Chandler, mucha violencia gráfica, bien crudo (SPOILER) niño muerto incluído. Duro, dramático, patético.
No hay ingenio, no hay humor, no hay carisma.
Te odio HBO, ya me la hiciste con Watchmen (igual te la compré los primero capítulos, después se fue al diablo con toda la fuerza del mundo).
Igual la seguiré viendo, pero como eso, una serie HBO con ambientación, fotografía, etc., impecables, pero no me vengan con que esto es Perry Mason!! Que no lo es maldita sea... le llamaremos Juanito Triste y el culto de los gringos temerosos de dios. Ese si era un buen nombre para esta serie.
Y como diría Kent Brockman, esos fueron mis dos centavos.
