lunes, 22 de marzo de 2021

Revista Rojinegro, Julio de 1948

¿qué tal, sobrevivientes de la coronavida? cómo va el confinamiento, ¿aumenta la desesperanza o ya se acostumbraron? por mi parte admitiré que no hay grandes cambios en mi rutina, aún luego de cumplir el primer año (si, así de optimista soy) encerrada en casa con el retoño. Él tuvo momentos de echar mucho de menos la escuela presencial durante el año pasado pero a esta altura ya se resignó. Los adultos nos rendimos a los repartos a domicilio y bueno, si, obvio que anhelo pasear por una feria de las pulgas, pero sigo ocupada organizando mis revistas antiguas y pulpas añosas.

Esta belleza no recuerdo haberla mostrado por acá; me ha acompañado por lo bajo unos 20 años, probablemente más cerca unos 25. Los colores de la portada me atraparon en mi lugar favorito, Lourdes. Lamentablemente era una publicación por capítulos, así que la compré y leí los fragmentos y ahí quedé... pero sigue siendo un gran ejemplar


Rojinegro fue una publicación argentina de la editorial Bell. Según internet se publicó entre los '30 y '60 aproximadamente. Al ,menos en la época de este ejemplar, poseía los relatos de detectives y aventuras del oeste, más una amplia sección de filatelia y de aficionados a la poesía. Y cada relato se acompañaba de una bella ilustarción a tinta. Pasemos a ver:













Hace un par de años, seguramente a finales del 2019, antes que se acabara el mundo la primera vez (estallido social), me topé con un lote de Rojinegro de la década del 40 también, con los números consecutivos, una delicia... por un momento agradecí al reciente fallecido que había dejado atrás tal tesoro en tan buenas condiciones, luego fui a preguntar cuánto costaban y noooo, era bastante dinerito comprar el lote. La siguiente semana pasé y las vi al sol y se me apretó el corazón (o las tripas, que ese otro no estoy segura de tener) pero no, cero rebaja...  al tercer intento ya no estaban. Al menos no estarían expuestas al aire libre por más tiempo.

Volviendo a este bonito tomo, el título principal es obra de Frank Gruber, autor con el que me he topado un par de veces en esta vida con sus personajes Johnny Fletcher y Sam Cragg que tienen un bromance que en estos tiempos sería calificado de queerbait, estoy convencida... 

Y eso es todo por ahora. Creo que queda una barbaridad de pandemia por delante y debo seguir poniendo orden a mis hojas amarillentas..!


lunes, 15 de marzo de 2021

Fotos coloreadas de prueba bomba de hidrógeno, revista Life 1954

 ¿Qué tal, pandémicos parroquianos que aún no abandonan este barco hundido?

En mi empresa personal de organizar algo siquiera mis revistas antiguas me he reecontrado con cosas super interesantes (y sombrías). Acá dejo este reportaje gráfico de una Life en español de Mayo del 54,  con una prueba nuclear desarrollada en 1952.






Hablando de bombas...en el mismo ejemplar este artículo

Y eso, una entrada cortita esta vez. Justo antes de caer nuevamente en cuarentena total en mi pueblo encontré un filón por ahí con revistas antiguas así que cuando pase este confinamiento tendré algo de nuevo material viejo, muajajaajaja.
¡Nos leemos!


martes, 2 de marzo de 2021

La otra noche soñé con la librería Lourdes

 Qué tal, queridos y amables parroquianos que aún sobreviven a la coronavida en las perdidas latitudes de la blogósfera. ¿se vacunaron ya? ¿o son muy jóvenes o muy sanos para pensar en acceder a tales vacunas? Por mi parte y de mi familia entera la verdad no tenemos esperanzas, mi compañero y yo tenemos menos de 40 y no se ve mucha prisa en el futuro por inocular a la gente de nuestra edad sin enfermedades crónicas, o trasplantados, o inmunodeprimidos, etc, y la criatura es menor de edad aún y pues no hay vacunas para los seres pequeños así que nada, seguimos confinados voluntariamente... entre las cosas que he podido hacer por haber menos trabajo ya que no estoy produciendo como poseída porque no hay eventos, ha estado la limpieza e intento de organización de las revistas antiguas, entre las que están mis amadas ediciones Tor con los títulos de los Reeder apócrifos. Y al parecer de tanto revolver y recordar, la nostalgia hizo lo suyo y una noche del fin de semana soñé que iba por calle Balmaceda y veía con sorpresa que ´Lourdes´ había vuelto a la vida. Entraba y le preguntaba a quién estaba (no sé quién era) si tenían stock nuevo o los mismos libros polvorientos de las últimas decadas antes que cerraran y me contestaban que estaba basicamente lo mismo. Ahí me decía "recuerdo casi todo lo de la pared izquierda" (donde estaban las pulpas por excelencia, Colección Molino series de Misterio, Aventuras y rojo -creo que esas eran históticas-), las Rojinegro, otras cositas más ya de dudoso pago de propiedad intelectual y autoría... y ahí estaban, las ediciones de Tor.

Ambos tópicos de esta entrada, la librería Lourdes  y la Tor

Entré ahí después que leí mi primer Wallace (que si era el compilado "The mind of Mr. Reeder" del mísmimo  Edgar Wallace), y al poco andar me di cuenta que claramente no eran relatos del mismo autor (además del hecho de traer por ahí un nombre aludiendo a algún autor desconocido), pero si se habían empapado de su contexto, mas no del estilo, pero igual servían para entretenerse en la era en que no había mucha capacidad para tener internet en los hogares... años después entendí la magnitud de los falsos Reeder de Tor gracias al hallazgo del blog del autor Carlos Abraham y me dediqué a comprar cualquiera que se me atravesara en el camino del recolector de cachivaches en las ferias de las pulgas o de usados en la vida previa al asunto de la pandemia... claro, ya los últimos 8 años se ha vuelto más difícil, pero suele pasar que te cruzas alguno cuando menos lo esperas.

¡Y así me hice con mis Reeder falsos!


Si, estoy consciente que poner esta foto es comparable a esta otra:


Pero bueno, la cosa es que tengo varios Wallace piratas de la infame Tor, no porque tenga problemas de acumulación, por supuesto que no (mira de lado a lado), y les mostraré con más detalle las portadas en diferentes etapas: mal dibujadas, probablemente calcos de otras tapas de otras editoriales, fotogramas de películas coloreados y/o modificados de manera alternativa, etc... en definitiva, delicias pulperas de muchos años atrás en la época dorada de las lecturas populares a escasos centavos...




Esta llegó así a mis manos, mutilada.

Y bien, eso es todo en esta entrada de sueños, recuerdos y piratería... de seguro en el pasado mostré algunas pero tal vez sin mayor detalle, ahora decidí poner un poco de orden en este puñadito de falsedades (produjeron MUCHÍSIMAS) .. hasta que algún día, se abran las alamedas y la gente otrora confinada pueda ir a cachurear a la feria de las pulgas otra vez...!!!