El año pasado después del respectivo cumpleaños me dije "necesito llegar con dignidad a los 40" por lo que empecé a hacer ejercicio entre 2 y 4 días a la semana, no saltarme comidas y mantenerme adecuadamente hidratada. Y héme aquí, sigo manteniendo el ejercicio, ahora hasta aumenté el peso en brazos para tonificar como héroe de acción, intento no saltarme comidas pero... dejo de ejercitar 4 días al hilo y el ataque del nervio ciático no se deja esperar. Sumado al sobrepeso, una que otra subida de presión, un actual tratamiento oftálmico... y bueno, misión: no cumplida.
Pero la cosa es que llegué y acá estoy.
Esperando que algún día salga la película de Los Simuladores, la 2da de Tintín por Spielberg... bueno, esperando esas cosas antiguas a las que me aferro, señal inequívoca de que soy una víctima de la nostalgia. ¿Tan vieja estoy?
Se me están marcando arrugas en la frente, me quejo de la música contemporánea más popular, se me asoman canas, los remakes me parecen casi siempre innecesarios... de pronto, soy un estereotipo aburrido. Aunque estoy casi segura que antes también lo era y no me daba cuenta. En fin, la función debe continuar y dejo unas fotos del recuerdo de este peculiar día
Acuarelas guapas guapas Talens línea Van Gogh que me regaló el compañero marido, y que por supuesto me puse a probar rápidamente porque cómo no iba a probarlas, ¿qué clase de monstruo sería si no lo hiciera?
Y esa es la vida de un humano asimilando 4 décadas en este planeta. En contra de mi voluntad, por cierto (broma, aunque si quieren, no es broma)