viernes, 14 de junio de 2024

¡¿Cómo es que pasó un año?!

Querido diario, la vida ha estado inteeeeeensa... qué tal, estimado Blogger? No me he ido a ninguna parte, sólo he estado inmersa en cabeza en la vida hiper acelerada post pandemia. Mucho trabajo, rescates de gatos (el hijo - ya gigante- ha contribuido con gatitos también a la causa), más trabajo, sobrevivir, todo caro, el mundo se cae a pedazos, más trabajo aún, todo sigue subiendo de precio... por qué el arena sanitaria de los gatos está tan cara, necesito una explicación que no responsabilice las espantosas guerras en diversas latitudes.

En fin, hace acaso 2 semanas pensábamos en que ya pasó un año desde que perdimos a la Barbarita. Se echa de menos su sonrisa y sus crímenes incluso. Y ahora resulta que desde entonces no he venido para acá. Y sin dudas que tengo cosas bonitas para mostrar, como esta maravillosa revista de 1906








Esta belleza llegó a mis manos como regalo de navidad el año pasado, de parte de una pareja de amigos, personas con excelente gusto para los obsequios, como pueden ver. De la publicación les contaré que es un ejemplar de la The Burr McIntosh Monthly, la revista  publicada por el señor Burr McIntosh (sep) que fue fotógrafo, actor, propietario de un estudio de la era del cine mudo, entre otros. La revista es un lujo por dónde se vea: un formato atípico, con páginas en papel de alto gramaje, varias de las cuales consisten en fotos de celebridades o paisajes sin nada detrás para poder disponer de tales como decoración enmarcadas. Además de artículos de actualidad, obviamente publicidad, también se pueden observar detalles amables para el lector como el calendario del mes. Preciosa publicación, a la fecha, la más antigua de mi colección.

Y bueno, eso por ahora, espero no dejar abandonado el querido blog, han sido muchos años, muchos animalitos, muchas cosas lindas, otras no tanto.
La vida está en llamas, pero sigo teniendo una buena vida, una familia con dos humanos increíbles, y un puñado de gatos insoportables más un perro en luto permanente (el hijo de Bárbara). El arte sigue siendo el leit motif de mi hogar, vivo de los lápices, a pesar de todo. Y cuando puedo adquiero tesoros de antaño, no hay motivo para no volver.

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