Big trouble in little China

Abril, ya va casi por la mitad!! y recién me digno a actualizar al pobre amigo Blog.
Pero, como dicen por ahí, lo bonito y lo importante es que ya estoy acá, ¡y a parlar de algo se ha dicho!

Hace un tiempo comentando con el señor Esposo (a.k.a. sr. Esclavo) sobre esas películas ochenteras con las crecimos y que vimos hasta aprendernos las escenas de memoria, aparecieron dos que le mencioné que aseguraba nunca haber visto. Eran "La princesa prometida" (Princess Bride) y esta, "Rescate en el barrio chino" (Big trouble in little China) que es una comedia-aventura-¿terror? del bueno de John Carpenter, es entretenidísima, se pasa rapidísimo, el protagonista es un tarado, pero no te llega a caer mal, los demás personajes son divertidos de un modo u otro... en fin, eran otros tiempos (suena el violín más pequeño del mundo acompañando el pensamiento de persona vieja mentalizada en que "todo tiempo pasado fue mejor" -mentira!) y hace una semana la disfrutamos y me quedé dándole vueltas a la peli, y para conmemorar el minuto nostálgico, me puse a pintar, la la la la...  y salió la prota femenina con el atuendo de novia-sacrificio del también dibujable Lo Pan (el villano de la peli) en estado de trance: 

Le puse un sello de agua de Collarcitos porque pensaba usar la imagen allá en un futuro no muy lejano, en una galaxia distante y ya me empecé a ir por las ramas. Como dibujólica anónima mi hierba favorita es la acuarela, me fui derecho a mi zona de seguridad, lo cual no me molesta, jajajaja.

También he tenido el agrado mental de estar leyendo una pulpa (yeaahh!!) de Donald Lam que compré hace poco en una bella edición de Molino España, que dejo para otra entrada cuando ya esté leído hasta el final.

Y qué más podría agregar... que el clima está extraño, por las mañnas y noches hace bastante frío, hay más humedad de lo normal; pero alrededor de las 16:00 hace mucho calor, factores a los que atribuyo estar refriada otra vez... bueno, eso, las cosas lindas de la vida. Me quedo con pintar y leer.

Y eso es todo por hoy, desvarío breve. ¡Buen fin de semana, caminate!