viernes, 12 de enero de 2018

Lo que dejó el pasado fin de año.

Qué tal, amiguitos de este sucio, polvoriento y semi olvidado rincón de estos sitios llenos de cosas ñoñas?
Espero vuestro fin de año 2017 estuviera repleto de cosas buenas y poco estrés... bueno, lo del estrés es poco probable, así es que al menos que recibieran buenos obsequios, algo es algo, no?

De la voz en off, o sea yo, les contaré que nuevamente salvé con vida y casi ilesa de este ciclo ya acabado. Nuestro retoño logró pasar de curso (de edad está gigante, es todo un preadolescente con cambios de humor brutales en 10 segundos, pero sigue pareciendo pollo chico porque es pigmeo como los hobbits que tiene por padres) a duras penas, pero son detalles, igual el viejo barbón de rojo y renos le trajo lo que quería por navidad... seeee, el señor marido (a.k.a. señor esclavo) y yo somos pésimos padres, pero al carajo, las notas no son el mejor indicador de nada, además tiene otros méritos, el año que acaba de pasar comenzó a tocar la guitarra eléctrica en serio y tuvo su primera presentación en noviembre, también tuvo varias presentaciones con el coro y hay que decir que si que se toma en serio todo eso! entonces, ¿cómo no le vamos a mimar?
El fin de año también nos dejó el haber conocido a una rescatada precisamente por el niño rata, estuvo unas 3 semanas con nosotros y era encantadora, dueña de un carisma increíble... pero como rescatada que era, tuvo que partir a su hogar definitivo donde sabemos la llenan de amor.
Una historia con final feliz, como debe ser, como está escrito en no sé donde, como predijo Nostradamus (??)....

Por otra parte, he dibujado/pintado mucho, de a de veritas. En diciembre me motivé y comencé con cosas nuevas como destino de mis monitos y resultó bien, con ese estímulo a favor del bolsillo, pues cómo no motivarse, después de todo, el efectivo igual tiene un lamentablemente muy importante peso en nuestras vidas (sobre todo cuando tienes un hijo humano, otros varios de cuatro patas y te gusta comprar cosas estúpidas pero que necesitas para vivir)

Instagram ha sido un sitio interesante en el que aún no me muevo bien, pero como decíamos despectivamente en la universidad con unos compañeros "tiene buen lejos" (seeee, éramos -sigo siendo yo al menos- unos soberanos hijos de....)


El único detalle es que después agonizo pateticamente a la hora de escanear y editar, pero bueno, es un efecto colateral de conseguir lana creyéndose aghtista (claro, eeeeella, la vida bohemiaaaa, eeeeellaaaaa, la alternativa indie y bla bla bla)
Igual estoy conforme con lo que me han dejado los últimos meses, no me quejo.
Y sigo pasando la mayor parte de mi vida alejada del mundo en la comarca... podemos decir, entonces, que el mal ha triunfado nuevamente, muajajajajajajajajajajajaja (worst main character ever)

Y eso, quería presumir mis regalos nerds y kawaiis de navidad pero las fotos quedaron maaaaaaaaaaaaaaaaalas. Además el más espectacular de todos llega este lunes, así es que mejor cuando esté acá hago la entrada donde presumo que la gente mala obtiene cosas buenas (que edificante triunfo de la virtud, a que no?)

Y eso es todo amiguitos, le tengo afecto al blog y sé que hay seres que pasan a leer en vez de ver un capítulo de algo corto como We Bare Bears o Clarence... y se los agradezco, yo preferiría ver a los osos :D

Hasta pronto!


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