Ya, ¿ahora si es Perry Mason?
No.
De ninguna manera . Sólo que Juanito se afeitó, bañó, puso ropa limpia y aprendió mucho de derecho en dos semanas gracias a.... Hamilton Burger, que fue seducido por Della Street para esta labor.
Retomando, entonces hay drama en una corte. Si, más o menos, porque Juanito está acostumbrado a ser detective de mala muerte y poca monta, no a plantarse frente a un fervoroso público en una sala clamando por la cabeza de la acusada satánica. Entonces debe lidiar con los nervios y las malas jugadas del acusador, pero gracias a la divinidad cósmica del universo se pone vivaracho y comienza a tener cartas a su favor.
Pero no todas las que quisiera, porque le prometió al oficial Paul Drake (si, como leen, Paul es policía) no exponerlo sobre cierta evidencia oculta ante su racista cuerpo de compañeros.
Pero Paul es tan valiente que le ofrece ayuda igual, pese a ponerse en riesgo a si mismo y su familia (sip, no sólo es poli, ,también es un hombre de familia. Nuestro solterón favorito espera su primgénito)
Y del culto raro que financia la defensa de la mujer a la que defiende Juanito... quién sabe, ahí está la iluminada hermana Alice, aún no comprendemos su posición en el universo.
Ya, esta vez vimos que Della si tiene un rol más que activo en movilizar todas las redes para que la defensa se lleve a cabo, a Juanito Triste sacar de quicio a un testigo hostil, al juez y al acusador, que su compañero detective de mala muerte las hace de Paul Drake ya que este es un hombre muy respetable... pero no, no basta para que esto lo haga Perry Mason. En serio que no.
Además vi Watchmen el año pasado y sorry pero el argumento del Oficial Drake está calcado al de Justicia Enmascarada pero de una forma grosera. Ya quedan dos capítulos de esta barbaridad. Espero sobrevivir después de acabarla para seguir esparciendo la verdadera palabra de E.S. Gardner muajajajajajajajajajajaja
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